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lunes, 28 de enero de 2013

Curiosamente,
               de mi pasado,
                        sólo las sombras permanecen.

PRESA SOY DE TU DESDÉN




Presa soy de tu desdén,
víctima eres de mi verso,

del invierno que, perverso,
en mi mente te ha vuelto rehén
de la pasión que absuelve a quien
de amor forma una quimera.
Me haces polvo entre tu hoguera
en ceniza eternizado.
Sin querer te has sentenciado
a mi locura lisonjera.

DEL AMOR QUE POR TI SIENTO, SALVADOR



Del amor que por ti siento, Salvador,
confiésome enteramente culpable.
Víctima fui de la inimaginable
tentación que ahora aprisiona a mi fulgor.

Es amarte el arrojarse a abrasador
infierno que consume lo inefable,
volviéndote ese sueño inalcanzable
que lento apaga la llama de mi amor.

Mas si tortura en locura es el precio,
acúsame hoy, emoción que, desalmada,
culpádome has a través de su silencio,

arrojándome al abismo de la nada
en la que trazo cual moldura en lienzo
su piel que, en mi alma, yace sentenciada.

viernes, 18 de enero de 2013

ESTIGMAS



I
Pude haberme hundido en lodo,
en oscuridad redonda,
llena de fuego que ronda
mi ser de infierno hondo.
Mi vanidad de algun modo,
de inigualable alevosía,
anuncia entre mi fantasía
que el infierno me ha atrapado:
de nuevo el tiempo ha llegado
en que retorne mi poesía.

II
Es de quimeras mi mundo
Hallo a mi ser tumultuoso
y con aire tempestuoso
como la rima que infundo
 que me exalta tan profundo.
Son mis liras osadías
que aprisionan alevosías
y subliman la obsolencia
de mi esfera de demencia
que me vuelca en fantasías.

III
Si tanto infierno he vivido
¿porqué la luz no he alcanzado?
¿Será que me he sublimado y
creyéndome engrandecido
sin darme cuenta he caido
de nueva cuenta en el fango?
Mi vida ha sido un fandango,
infierno, cielo y abismo,
verdad, crueldad y espejismo,
sin duda de oscuro rango.

IV
Se bien que es extraño mi ser,
que asusta mi vil locura
y aprisiona mi ternura,
que dificil es conocer
mi fuego interno que al arder
vuelve reales mis quimeras.
Son mis pensamietos fieras
que al rugir a los mortales
vuelven mis palabras males
y osadías todas mis letras.

V
¿Porqué siempre de oscuridad,
del rescoldo que trastorna
del dolor que me aprisiona
en las veredas de mi faz?
¿Porqué no concibo la paz
y obligo a mi ser a sentir
esa angustia del porvenir
que todavía desconozco?
¿Será que me he vuelto loco
o en vano perezco al vivir?

VI
Es oscuridad ajena
la que exalta la nobleza,
de mi ser que con belleza 
vuelve presa de su pena al
que con odio se enajena.
Mis limites de vanidad
y resplandesciente verdad
solo un punto débil hieren:
La monserga en la que mueren
es su propia fatalidad.

VII
Soy malvado a quien señala
y ruin a quien por la espalda
con cruel dolo que respalda
doble cara que lo avala
con injurias me apuñala.

Siempre se hace el inocente
quien culpable y que, consciente,
cuenta el cuento a su manera
y en la mente de cualquiera
siembra un odio inminente.

VIII
Es mi ser inexplicable,
de locuras y ansiedades,
el que a las fatalidades
me arroja, inseparable,
de la sobriedad palpable
que penumbra mi quimera.
Solo en persona primera
es que construyo mi lira,
persona que solo mira
defecto en virtud entera.

IX
Suelo pensar en el mundo
y a ello se debe mi pena:
El mal con que se condena,
irreversible y rotundo,
es un veneno iracundo
que esparce oscura amargura.
¿Porqué si solo locura
alivia la triste verdad
la usentan de la realidad
volcando todo en negrura?

X
Mi cuerpo yace inerte
pudriendose en desconsuelo
y solo con un anhelo:
El que lo bese la muerte y
lo libere de la peste
que halló a solas, taciturno.
Es un silencio nocturno
el pesar de cada noche en
que llorando, con derroche,
despide su faz del mundo.

miércoles, 16 de enero de 2013

LAS SOLEDADES Y SANBORNS



¿Cuantas veces he escuchado a tantos padres advertir a sus hijos que se limiten a observar y callar por temor a que cometan una indiscresión? ¿O cuanta gente hay en el mundo silenciada, callada, que no dice lo que tiene que decir y mucho más gente que generalmente no tiene nada que decir pero no puede estar callada y por lo tal solo habla mierda?

Recuerdo que desde que era un niño pequeño siempre fui taciturno, callado. Nunca me limité, su no que me obsesioné con observar, prestar atención, estar alerta con lo que sucedía frente a mis ojos y se escuchaba en mis oídos. Crecí con esa obsesión que ahora llamo un don porque he llegado a descubrir que observar y escuchar es alimentarse, aprender, iluminarse y trascender. Aunque a decir verdad soy más visual que auditivo y debido a ello aprecio o aborresco personas, entornos e ideas.

Hace diez años, caminando por el viejo centro de la heroica Puebla de Zaragoza (Aunque los snobistas locales insistan en llamarla Puebla de los ángeles porque suena más refinado y no los hace sentirse prole), inmerso en la profundidad del abismo de mis soledades, al no tener amigos, ni conocidos, y mucho menos un amante con quien derrochar mis sueños e ilusiones, una de tantas tardes entré a un viejo café por el cuál siempre sentí apatía pero que en aquél entonces por extraña razón me llamó.

¿Qué era lo que yo buscaba? ¿Qué sería lo que necesitaba? Ahora no puedo recordarlo. Solo se que me sentía desesperadamente solo y llevaba varios días sin cruzar una sola palabra con nadie a no ser que diera las gracias, pidiera una cuenta o llamara por telefono a alguien. Me sentía tan solo, vacío, tan falto de no se qué, que simplemente decidí entrar en aquél café y de pronto, iluminado, descubrí que no nada más era yo el que se sentía así. De ello, de a donde me llevó la soledad y lo que observé, salió esto que ahora les comparto:

          "Uno siempre va caminando solo y es así, a solas, que llegando siempre a alguna parte se topa con más soledades como la de la mujer que llega al café, desconsolada, tratando de pedirse ayuda a si misma, o o la del hombre que llega, toma asiento, ordena un spaghetti, lo devora y después simplemente abre una bolsa de nylon negro y extrae de ella una revista la cual comienza a hojear hasta encontrar en ella algo de su satisfacción para leer. Se come por lo mientras un pan.

En ese mismo café también se encuentra una mujer sentada en un rincón, mujer la cuál no cesa de prender fuego para encender un cigarrillo y fumarlo mientras observa con detalle a los demás preguntándose ¿qué harán? ¿Porqué están solos y porqué están acompañados?

Hay una soledad que es la del hombre delgado que, serio, observa por un momento a su alrededor llevándose la mano a la quijada, tocando sus labios con el dedo índice mientras medita para entonces bajar la mirada y volver a comenzar a escribir. ¿Será un poeta?

Y el hombre que lee la revista mi miera, la mujer que ha encendido su cigarrillo y no para de fumar me observa y el hombre que escribe me ve mientras que yo, intimidado, solamente me limito a escribir sobre ellos y sus soledades, tomando como cómplice a la soledad misma que esta tarde, en este café, también a mi me acompaña."

Omar Tarsis Berzeg,
Septiembre 19 del 2002.

miércoles, 9 de enero de 2013

MUERE LENTO MI SER





Muere lento mi ser sobre su cama
y, destinado a ser tan solo presa
de la obsesión y la negrura inmensa,
reposa suave oscuridad en su alma.

Muy quedo muere y, con la misma calma
con la que se sentó a observar el mundo,
reposa frío sobre su lecho inmundo,
gozando a lágrimas la dulce infamia

de vivir enclaustrado en los laureles
de la cruel lección experimentada:
Del amor conoció solo las hieles,

destinado a la osadía enajenada
de quien buscando un todo entre las mieles
rodeado muere lento entre la nada.

-Omar Tarsis 
Enero 09 del 2013

lunes, 7 de enero de 2013

EMERSON





You´re a hidden voice
in the hidden woods of my brain.
You´re such a divine boy 
in the divine heaven where to stay.


You're an Extasy
You're not real
You're a fantasy
You're a dream,

Now keep quiet.
Keep quiet my dear.
Open your wings.
Come fly with me.