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lunes, 31 de enero de 2011

MI CORAZÓN ES UNA CUBETA VACÍA


Pasa que a veces no se qué es lo que quiero, que la gente a mi al rededor me resulta estúpida, vací y banal y que al mismo tiempo creo que todas esas cosas que pienso y siento acerca de ello en el fondo son lo que soy.
Mis amigos me aburren últimamente. Sus vidas han cambiando paralelamente a la mía y no puedo saber qué rumbo tomar o cómo.
Vivo confundido.
Vivo sin ganas de nada, tendido en mi cama, mirando a diario, desde muy temprano, la computadora, escribiendo cosas sin sentido, algunas con sentido y otras que no se a donde me van a llevar pero que siempre me inspiran y alientan.
De repente me pregunto ¿para qué sirve toda esta inspiración? ¿A donde me llevará?
¡Qué confundido estoy! Tanto que ni siquiera puedo escribir hoy en mi blog.
Todo a mi alrededor es oscuro, todo es gris, todo es incertidumbre y duda. No quiero estar aquí y al mismo tiempo no quiero estar allá.
¿Allá donde?
Si ni siquiera se donde quiero estar ni a qué lugar pertenezco.
Tengo ganas de huir lejos, a donde todos mis sueños puedan ser posible de facil manera sin tener que arriesgar nada, donde todo sea a mi imagen y semejanza, como sucedió a aquella abeja del video No Rain de Blind Melon.
Mi corazón es una cubeta vacía, hueca, lista desde siempre para ser llenada de cosas... pero lo único que ha caído dentro de ella ha sido polvo de los años aguardando... Quizás solo haya vivido como una lagartija a la que cortan el rabo -dice Liliana Felipe-, y solo sea un rabo moviéndose más allá de la lagartija....
Qué triste, gris y vacía es mi vida.
Que triste, vacío y patético me siento hoy.
Mis sueños ya no son sueños.
Mis ilusiones ya no existen.
Vivo porque estoy obligado a ello, hasta que la fatalidad me despoje de la vida.
Me siento muy solo.

sábado, 29 de enero de 2011

EL SABIO LAO TZU


El sabio Lao Tzu comenta la jornada del guerrero de la luz:

“El camino incluye el respeto por todo lo que es pequeño y sutil.
Conoce siempre el momento de tomar las actitudes necesarias.”

“Aunque ya hayas tirado diversas veces con el arco,
Continúa prestando atención a la manera como colocas la flecha y como tensas la cuerda.”

“Cuando el iniciante está consciente de sus necesidades,
Termina siendo más inteligente que el sabio distraído.”

“Acumular amor significa suerte,
Acumular odio significa calamidad.
Quien no reconoce los problemas termina dejando la puerta abierta y las tragedias surgen.”

“El combate nada tiene que ver con la pelea.”

viernes, 28 de enero de 2011

LAS SOLEDADES


Uno siempre va caminando solo y es así, solo, llegando siempre a alguna parte, que se topa con más soledades:

La de la mujer que llega al café, desconsolada, tratando de pedirse ayuda a si misma, o el hombre que llega, toma asiento, ordena un spaghetti, lo devora y después simplemente abre una bolsa de nylon negro y extrae de ella una revista la cual comienza a hojear hasta encontrar en ella algo de su satisfacción para leer. Se come por lo mientras un pan.

En el mismo café también está la mujer del rincón, la cuál no cesa de prender fuego para encender un cigarrillo y fumarlo mientras observa con detalle a los demás preguntándose ¿qué harán? ¿Porqué están solos y porqué están acompañados?

Hay una soledad que es la del hombre delgado que, serio, observa por un momento a su alrededor llevándose la mano a la quijada, tocando sus labios con el dedo índice mientras medita para entonces bajar la mirada y volver a comenzar a escribir. ¿Será un poeta…?

Y el hombre que lee la revista mi miera, la mujer que ha encendido su cigarrillo y no para de fumar me observa y el hombre que escribe me ve mientras que yo, intimidado, solamente me limito a escribir sobre ellos y sus soledades, tomando como cómplice a la soledad misma que esta tarde, en este café, también a mi me acompaña.

Sanborn's, Centro Histórico de Puebla.
Septiembre 19 del 2002

miércoles, 26 de enero de 2011

HIM & HIM





Introducción de POESIA DIVINA, 2005



¿Por qué Dios mío?
¿Porqué para mirar a Dios no basta cerrar los ojos
Y para sentirlo no son suficientes las palpitaciones del propio corazón?
¿Y por qué para implorarlo se tiene que recurrir a oraciones estereotipadas
Que tratan de limitar la omnipotencia de Dios?

Guadalupe Amor
Yo soy mi casa, 1957



¿A qué se debe mi negrura?
¿A qué mi filosofar y constante pensar en todas las cosas?
Mis días son taciturnos, mis noches seductoras, solo me embriago de sueños, de anhelos, de imágenes, de lo que podría ser, lo que es, lo que fue y lo que pudo haber sido. Y de entre tantos sucesos que narran mi vida para mal, trato de encontrar a un culpable, al causante de toda mi pena, de todo mi llanto, y me encierro en un círculo de angustia al no poder encontrarlo.

Una vez, hallándome en el mismo circulo, enfocándome solamente en el delirio de mi confusión, hallé culpable al ser mas invencible, al personaje mas misterioso y omnipotente que existe en la vida de cada ser humano: DIOS. Ese todopoderoso temido y a la vez, en aquél entonces, culpable de toda mi amargura, de todo mi desencanto, de todo mi dolor, de todo mi llanto, de toda mi tristeza, de toda mi apatía, de toda mi crueldad, de todo mi holocausto, de mi soledad, de todo y más, reducido a mi negrura.

Desde niño mis desvelos siempre han sido constantes. Jamás he comprendido mi afán por mantenerme despierto. Quizás todo se deba a que l anoche es oscura y mi vida está destinada también a la soledad de esa oscuridad. Esa oscuridad hecha de negrura, de abismo, de humo, de tedio y miedo, de angustia e insanidad. Negrura honda que constante hace que ideas optimistas y alegres sean devoradas por la ambigüedad de la negatividad en mi constante pensar.

¡Qué negrura tan voraz y llena de crueldad!
¡Y qué angustia el tener que pensar!
Pues no llego a nada pensando en todo
Y me vuelvo nadie creyendo que soy alguien
(Tratando de entender quién soy)

Quizás de mis pensamientos parte toda mi incertidumbre, de ahí, de esa incertidumbre, parte el tedio de todos mis males que, de ser tantos, más que extraños ya son normales puesto que soy un ser que confunde, ya que formado estoy de la confusión, de la sublime nada, del angustioso todo.

A veces me pregunto si a mi me angustia todo ¿qué le angustiará al todopoderoso? Quizás nada, porque el poder mas que oscuridad brinda luz eterna, como eternas son las latitudes de lo que conforma mi esférico mundo lleno de holocausto y oscuridad redonda. Y así como unos brillan con luz propia yo me opaco con oscuridad que circunda en un abismo que hiere y que algunos llaman “mundo”, aunque en veces pienso que a pesar de habitar en este mundo yo soy de otra dimensión. Quizás me he perdido en el trayecto hacia donde pertenezco y es por eso que aquí nada me conforma. Todo se me hace eterno, oscuro, porque la dimensión a la que pertenezco está formada, comprendida, por más luz. Una luz resplandeciente que puede cegar a cualquiera de este mundo menos a mi, que pertenezco a ella y que, por lo mismo, en ésta tierra en la que habito todo me resulta oscuridad.
Pero todo es un quizás porque al pensar descubro que soy más terrenal que cualquier otra criatura y que es por eso que todo me afecta. Por eso me lastima tanto que en todo solo encuentre la nada… y por hallarme en la nada, a oscuras, pensando en todo, sufro eternamente y busco un culpable. Ese culpable de mi angustia tan ajena al mundo y lo que lo conforma, el culpable de que mi ser, hecho de carne y hueso y destinado a la luz eterna, solo conozca la locura que se vive en la penumbra… Y en la penumbra no puede existir Dios.

Resulta tan irónico que yo viva en la penumbra y haya escrito tanto sobre Dios en mi poesía… Más irónico es que, aún sin creer en Él haya sido Dios mi trampolín hacia las liras, hacia la poesía, hallándolo culpable de los tormentos de mi tedioso ser. Y lo hallé culpable porque al no existir a quién culpar en lo palpable, lo terrenal, me transporté hasta lo intocable, hasta lo celestial.

¿A qué se debe mi negrura? ¿A qué mi locura? ¿A qué todo el mal que me aprisiona?
Mis dudas, mis tormentos, mi tan mencionada angustia y mi tan auto mancillada pureza se debieron siempre a algo. Fueron causadas por alguien y al no encontrar a nadie, al pensar tanto, una y otra vez cada noche, en la oscuridad eterna, mi honda negrura me llevó hasta Dios y en un desafío causado por mi, en el que por lógica yo salí perdiendo, solo pude culparlo a Él.

Quizás muchos humanos alguna vez se atrevan a acusarme por el atrevimiento pero lo cierto es que la falta de fe en Dios, el no creer en Él, mucho se debe a la negrura, al pensar constante en las cosas que nos afectan de una u otra manera y al tratar de hallarle un sentido al sufrimiento. Lo se porque es a ello lo que se deben mis primeras acciones de protesta y odio hacia Dios, en mis inicios en la poesía, aunque claro, al haberme sabido perdedor en esa guerra que yo declaré, me hallé perdido dentro de mi propia incertidumbre. Justificar a ambos lados

El tiempo ha pasado y por mucho me olvidé de Dios hasta que él y yo nos reencontramos en la misma oscuridad, la misma negrura abrumadora y voraz en la que todavía me encuentro. Nuestro misterioso reencuentro fue fugaz pero me llenó de paz, una paz insólita que he tratado de descifrar y por más que intento simplemente no puedo. De ese reencuentro nacieron preguntas nuevas que aún no tienen respuesta, pensamientos que aun no comprendo y aunque ahora no hay una guerra declarada entre Dios y yo, y aunque aún no se, no comprendo, a que se debe mi negrura, mi locura, mi filosofar, mi constante pensar en las cosas ni todo el mal que me aprisiona, trato de abrirme al mundo terrestre con menos temor que el de antes pues quizás desenvolviéndome en él y olvidándome de la dimensión a la que tal vez en verdad pertenezco pueda encontrar la respuesta a mis dudas ya sea pensando o filosofando o viviendo y descubriendo mientras una nueva angustia nuevamente me aprisiona, me atrapa: La angustia de descifrar a Dios, porque más que la angustia tediosa de querer descifrar la negrura de mi existencia, resulta aún más intrigante y a la vez dolorosa la angustia de tratar de descifrar la existencia de Dios en mi negrura.

9 de mayo del 2005
03:55 AM

martes, 25 de enero de 2011

RÉQUIEM PARA AZHER.


Sus pasos son muy grandes
siendo él aún pequeño
vagabundo entre las calles
sin hogar.

Es su nombre su pasado
disfraz de violentos demonios,un
gran gigante, alucinante que
ahora está a punto de caer
rápido tiene que correr

Ahora él se hace diminuto
Solitario entre las calles, tu hogar
Ha de buscar siempre su rumbo
Esclavo de su propia soledad
Roedor de un corazón para amar.

Sus lágrimas en silencio están formando un mar
Sus lágrimas a solas le llevan al final.

Amigui:
No puedo dejar de llorar por ti. Lo que te afecte me afecta. Eres ya una de mis venas, un alma gemela. Algo me pasa contigo, que no puedo evitar sentir ganas de protegerte, de cuidarte, de abrazarte y decirte que todo va a estar bien aunque no te guste. Al verte mi mundo cambia, mi crueldad se aplaca, mi ira se calma, los malos pensamientos se disipan y al contemplarte me dan ganas de llorar. Lo estás pasando mal. Sabes que te odio con todo mi corazón, pero recuerda siempre, con una sonrisa en el rostro y las lágrimas en las mejillas, que todo lo bueno y malo que nos sucede en la vida, nos lo merecemos.

Estoy aquí.Para ti. Siempre.

Así es y así será.
-Te odio con la más grande de mis fuerzas.

XoXoXo




lunes, 24 de enero de 2011

EL SUTIL ENVENENAMIENTO


Pasa que a veces no puedo dormir.
Pasa que a veces no me quiero (ni puedo) despertar.
Pasa que pocas veces vivo y muchas otras muero.
Pasa que esté arriba o esté abajo, nunca dejaré de ser un punto intermedio.
Pasa que estoy aquí pero la mayor parte del tiempo estoy ausente, hundido en mis oscuros pensamientos, en los más retorcidos, siniestros y tortuosos. Esos que con el tiempo se volvieron fantasmas y me persiguen desde niño, que no se quieren ir, que se quieren quedar, que me devoran poco a poco y que habitan en mi mente, detonándose.

La mayor parte del tiempo el dolor me aprisiona y la duda me trastorna. No puedo evitarlo, y, aunque suelo entenderlo, me niego a aceptarlo. No puedo aceptar las causas, las razones, los motivos. Mi mundo enrojecido como la sangre tiene el mismo fin que ese líquido, y se niega a compartirse en veces con la monserga, con la negrura del mundo exterior, en el que siempre muero y poco vivo, el que no me deja dormir, por el cual no puedo ni me quiero despertar, seguro de que todo lo que viva no tendrá mejor fin que no sea el de joderme la existencia y, aunque se que las cosas quizás nunca podrán ser de otra manera, y acepto mi holocausto, no deja de afectarme todo. No dejan de afectarme los demás, sea para bien o para mal. No puedo evitar ser emocional, me niego a concebír los abismos que se crean en mi mente y que sangran desde el corazón, brotando en mis ojos, con brutal dolor...

Odio lo común. Repudio lo corriente.
Por esas dos razones durante la primera década de éste siglo me negué a escribir un blog. Quizás con la absurda pero acertada idea de que son contadas las personas a las que les apetece leer, mucho más en un país en el que lo visual resulta más interesante, sobre todo en este mundo delirante, que es el espacio virtual, y aunque tengo mi propio sitio web y se que Lo cibernético siempre ha sido desechable, por algún motivo me hacía falta un foro que pudiera ser más personal, como un diario de vez en cuando, donde desahogue esos fantasmas, esos monstruos, toda la pus y ponzoña que se han vuelto un veneno que formaron golosinas que la gente ama, porque la gente solo conoce lo mejor de mí, pero no sabe que nací con restricciones, que yo no me las busqué, si no que la vida, el destino y cualquier dios, me las brindan sin que yo las quiera, y que al final, como dice la canción, los caramelos no siempre son dulces y mi paso por esta vida es un sutil envenenamiento a mi alma.

El Sutil Envenenamiento. Así le puse a mi primer blog. No se si me guste tanto el título, pero es que, a decir verdad, a veces la muerte o las formas de morirse son tan suaves que ni las notas.
Hasta que te das cuenta de que te desangras.

-Los Odio.