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viernes, 18 de enero de 2013

ESTIGMAS



I
Pude haberme hundido en lodo,
en oscuridad redonda,
llena de fuego que ronda
mi ser de infierno hondo.
Mi vanidad de algun modo,
de inigualable alevosía,
anuncia entre mi fantasía
que el infierno me ha atrapado:
de nuevo el tiempo ha llegado
en que retorne mi poesía.

II
Es de quimeras mi mundo
Hallo a mi ser tumultuoso
y con aire tempestuoso
como la rima que infundo
 que me exalta tan profundo.
Son mis liras osadías
que aprisionan alevosías
y subliman la obsolencia
de mi esfera de demencia
que me vuelca en fantasías.

III
Si tanto infierno he vivido
¿porqué la luz no he alcanzado?
¿Será que me he sublimado y
creyéndome engrandecido
sin darme cuenta he caido
de nueva cuenta en el fango?
Mi vida ha sido un fandango,
infierno, cielo y abismo,
verdad, crueldad y espejismo,
sin duda de oscuro rango.

IV
Se bien que es extraño mi ser,
que asusta mi vil locura
y aprisiona mi ternura,
que dificil es conocer
mi fuego interno que al arder
vuelve reales mis quimeras.
Son mis pensamietos fieras
que al rugir a los mortales
vuelven mis palabras males
y osadías todas mis letras.

V
¿Porqué siempre de oscuridad,
del rescoldo que trastorna
del dolor que me aprisiona
en las veredas de mi faz?
¿Porqué no concibo la paz
y obligo a mi ser a sentir
esa angustia del porvenir
que todavía desconozco?
¿Será que me he vuelto loco
o en vano perezco al vivir?

VI
Es oscuridad ajena
la que exalta la nobleza,
de mi ser que con belleza 
vuelve presa de su pena al
que con odio se enajena.
Mis limites de vanidad
y resplandesciente verdad
solo un punto débil hieren:
La monserga en la que mueren
es su propia fatalidad.

VII
Soy malvado a quien señala
y ruin a quien por la espalda
con cruel dolo que respalda
doble cara que lo avala
con injurias me apuñala.

Siempre se hace el inocente
quien culpable y que, consciente,
cuenta el cuento a su manera
y en la mente de cualquiera
siembra un odio inminente.

VIII
Es mi ser inexplicable,
de locuras y ansiedades,
el que a las fatalidades
me arroja, inseparable,
de la sobriedad palpable
que penumbra mi quimera.
Solo en persona primera
es que construyo mi lira,
persona que solo mira
defecto en virtud entera.

IX
Suelo pensar en el mundo
y a ello se debe mi pena:
El mal con que se condena,
irreversible y rotundo,
es un veneno iracundo
que esparce oscura amargura.
¿Porqué si solo locura
alivia la triste verdad
la usentan de la realidad
volcando todo en negrura?

X
Mi cuerpo yace inerte
pudriendose en desconsuelo
y solo con un anhelo:
El que lo bese la muerte y
lo libere de la peste
que halló a solas, taciturno.
Es un silencio nocturno
el pesar de cada noche en
que llorando, con derroche,
despide su faz del mundo.

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