.

.

martes, 17 de enero de 2012

El gato que se cree león.


Pasando un rato en el banco, en espera de que el turno de mi acompañante fuera anunciado, decido salir un poco, recargarme en un pilar de el salón de cajeros automáticos y observar el mundo desde allí. Aparece un antiguo conocido, que desde la entrada me ve y que, al verme voltear hacia él para saludarlo, voltea la vista, ignorándome, pretendiendo hacer que no me conoce. Por un momento siento una terrible sorpresa, una frustración inaudita por su indiferencia. Pasa frente a mi, gallardo, como si no supiera quien soy. Me doy cuenta de cómo actúa dentro del banco, con la cabeza en alto, sin voltear a mirar a nadie, como si él fuera la única persona en el lugar. Es un hombre de familia decendiente de españoles; gachupines serranos que producían quesos y que huyeron a México durante la guerra. Es un hombre perteneciente a una familia en quiebra y que se ha casado con una rica heredera divorciada la cuál le ha dado la vida que ahora tiene. No dejo de mirarlo con insistencia. Pasa a la caja, hace sus transacciones, voltea y me ve desde allí, como cerciorándose de si estoy o no. Voltea la mirada hacia otro lugar, respira profundamente y sale nuevamente pasando justo frente a mi, a centímetros de distancia, ignorando que estoy presente, fingiendo que no me conoce y yo respirando quizás menos profundo que él, me doy cuenta que he descubierto que el león no es como se pinta, mientras sonrío y pienso en lo que ahora mismo termino de escribir.

Esos son los pequeños sucesos miserables de la vida que son más notorios viviendo la vida en la provincia.

1 comentario:

  1. jajajajajaja xD yo no entiendo por que en mi cabeza xD hago mil historias acerca de eso jajajajajajajajaja .... No puedo ser una niña normal'???

    OMAROOO NO SEAS WEBAS YA ESCRIBEEEEEEEEE SABES QUE TQM SABOR MELON CHOKOLATOSO CON CHISPIAS DE AMOR HAHAHA

    ResponderEliminar