No te tendré,
ni a los rayos del sol ni de la luna,
ni en el verano ni en la suave lluvia.
No te tendré.
¿Donde reposará mi llanto
al no verme en esos ojos?
¿A donde irá todo mi encanto
cuando el sueño dulce de primavera
se convierta en un invierno helado?
Y no te tendré.
Ni ante mis ojos ni ante mi vida
ni en mis sueños o en carne viva
No te tendré.
Se habrán secado tus ojos,
se habrán sellado tus labios,
me volveré el olvido en tu espacio
y se habrá consumido el amor.
Porque no te tendré
aunque mi corazón ya sea tuyo.
Se que no te tendré.
Aún no te conozco...
pero ya lo intuyo.